CASA DEL AGUA

  • Ubicación

    México / Colima, Colima

  • Año

    2019

  • Diseño

    Di Frenna Arquitectos

  • Equipo de trabajo

    Matia Di Frenna Müller, Mariana De la Mora

  • Área

    940 m²

  • Fotografía

    Oscar Hernandez

Construida en Colima, bajo un clima tropical-húmedo; se decidió aprovechar la oportunidad para diseñar un proyecto que pudiera vivirse y abrirse completamente al exterior. El emplazamiento se enraizó al terreno en forma de “U” para elogiar un árbol Primavera de flor amarilla característico de la zona y otras Parotas que la acompañaban. Así, el programa arquitectónico pudo desarrollarse facilitando la privacidad de la casa y sus vistas; y que estas pudieran cerrarse y generar su propio entorno, abrazando a los componentes claves: los árboles, la alberca y el patio interior.

La Casa del Agua adquiere su nombre por el anhelo de quienes serían sus habitantes, los cuales deseaban que la arquitectura estuviera rodeada de elementos acuáticos y vegetativos en todo momento. La alberca, protagonista del proyecto, se volvió un hito puntual que recibe las vistas y asoleamiento de toda la construcción y que a la vez genera un espacio tan contemplativo o tan concurrido como el usuario lo apetezca.

En el eje principal de la residencia se originó un puente que se suspende de lado a lado hacia los ejes perpendiculares del proyecto, creando la sensación de planta libre en el nivel bajo de la casa y abriendo los espacios a la riqueza de la vegetación y la luz natural que se permea por las ventanas a doble altura de la fachada posterior.

La imponente escalera de herrería en forma de caracol, fue un elemento esencial para la solución estructural que permitió un claro tan grande, generando un diálogo entre este elemento escultórico y los componentes arquitectónicos como columnas y vigas de acero, pintadas en color negro, que terminaron involucrándose en la estética de la casa.

Suscitar la sensación de calidez fue encomienda de los materiales. La parota, piedra Blanco Galarza y los pisos blancos; cubren los espacios evocando a la emoción del clima tropical. Otros elementos como celosías mamparas y hasta algunos recovecos, protegen al usuario de la orientación y el sol, generando juegos de luces y sombras que se aventuran con ritmo a ciertas horas sobre las superficies de la casa.