México / Residencial Altozano, Cuauhtémoc, Colima.
2021
Di Frenna Arquitectos
Arq. Matia Di Frenna Müller, Arq. Mariana de la Mora Padilla, Ing. Juan Gerardo Guardado Ávila.
733 m²
Lorena Darquea.
Recorrer Casa Zazil evoca una variedad de sentimientos y sentidos. El viento que se pasea a través de la vegetación suscitando sonidos, las texturas en la materialidad, la rugosidad de la piedra, la variedad de tonalidades y olores que regalan las vetas en la madera; caminar la casa desde el ingreso despierta continuamente en los usuarios la curiosidad por descubrir lo que se vivirá en el siguiente espacio.
El proyecto se desplanta en forma de herradura como un gesto de cobijo para quienes la habitan; protege del clima y asoleamiento colimense, mientras busca la privacidad y contiene el programa arquitectónico de forma ordenada generando un contexto íntimo que se abre y contradice a este mismo principio en su fachada posterior.
La relevancia entre los diferentes espacios toma lugar gracias a la variedad de alturas construidas, las cuales advierten cuando una zona quiere ser más acogedora y personal o cuando la intención es contraria y de índole más social. Así es como comienza el recorrido por la casa, un vestíbulo con doble altura recibe a los usuarios enmarcando un plano más corto y próximo para ceder la oportunidad de relevar una a una las siguientes habitaciones .
El programa se divide en dos acentuados volúmenes y plantas, donde la zonificación se volvió clara y precisa. Los espacios sociales se resguardan en el primer nivel y se gratifican con la vista al campo de golf junto con la extensión de la vegetación aledaña que parece integrarse sutilmente a los huecos que la misma va encontrando al dispersarse. Es así como un gigantesco árbol de papelillo se integra perfectamente a la residencia y destaca sin dejar de mimetizarse con el resto de las plantas.
El nivel superior alberga las habitaciones, la calidez se vive en esta planta, los elementos de carpintería se sienten fundamentales y las pausas que se insinúan a través de las ventanas, son un deleite de iluminación natural que admiten las magníficas vistas a las copas de los árboles y al horizonte.