CASA ZIBU

Casa Zibu, un nombre evocador que se despliega con majestuosidad en su arquitectura, nos invita a explorar un espacio donde el diseño se convierte en una sinfonía visual y sensorial. En el corazón de esta morada, un eje central en planta alta y planta baja se convierten en el hilo conductor que nos invita a recorrer cada rincón de la casa.

Estos ejes centrales están enmarcados por columnas de acero negro, que no solo brindan un soporte estructural, sino que también crean un juego de enmarcar y destacar elementos clave en su camino. En la planta baja, el eje se encuentra sutilmente presente, mientras que en la planta alta cobra protagonismo a través de un puente de madera, que añade calidez y tranquilidad a este nivel.

A pesar de ocupar un terreno relativamente pequeño, la casa se cierra en sus fachadas para brindar privacidad y un sentimiento de acogimiento a sus habitantes. Al entrar en ella, quien la habita se desconecta por completo del exterior y se adentra a una experiencia de total inmersión en su interior. A través de una celosía retráctil con fajillas verticales de

madera los residentes pueden elegir el nivel de acercamiento al contexto que los rodea o de lo contrario pueden optar por un ambiente de intimidad si así lo desean.

La volumetría del proyecto se desfragmenta en cuatro patios, dos en el centro de la casa y dos en la parte frontal y posterior. Estos patios, llenos de vegetación y árboles de guayabillo, crean pausas y respiros que iluminan los espacios con un juego de luces y sombras, generando una atmósfera única a medida que se explora la vivienda.

El programa de la casa se divide en dos niveles: la planta baja alberga las áreas sociales, mientras que la planta alta acoge las áreas privadas. Esta división simbólica refleja la transición de lo ordinario a lo extraordinario, de lo público a lo privado, invitando a los habitantes a encontrar la tranquilidad y paz en los espacios más íntimos de la casa.